Aparatos de ozono: una solución no intrusiva para hogares y negocios

Un problema muy común y diario: los malos olores

Las bacterias y los malos olores siempre nos han preocupado, tanto en nuestros hogares como en los negocios.

El olor de la comida de los bares o restaurantes, de los baños o la perfecta higiene de las maquinarias y suelos en todos aquellos negocios que se dedican a los alimentos es una de las principales preocupaciones de los empresarios. De igual manera, nuestras casas se llenan diariamente de bacterias y gérmenes provenientes de la calle. Generamos olores desagradables como el del tabaco o cuando freímos; se trata de olores que, por mucho que ventilemos, no conseguimos quitar del todo.

Ningún producto es suficiente

Si le echásemos un ojo a la despensa de cualquier casa o a la trastienda de los negocios, veríamos que están llenos de productos de limpieza. Cada uno de ellos tiene una función específica: productos para la desinfección de baños, productos para las cocinas y alimentos, productos para la ropa…

Para los malos olores en las estancias o locales comerciales se suelen utilizar sprays que consiguen, en el mejor de los casos, enmascararlos; la ropa va directa a la lavadora (aun sabiendo que cuanto más la lavamos, más se desgasta) y los textiles que no podemos lavar por nosotros mismos los llevamos la tintorería.

Pero ¿y si te decimos que hemos dado con una aparato capaz de eliminar bacterias y malos olores, sin estropear nuestros textiles y, a la vez, no dejar residuos?

Aparatos de ozono: la solución definitiva

Hace tan sólo un par de décadas se descubrió que el gas ozono tiene propiedades oxidantes que consigue eliminar hasta el 99% de las bacterias presentes en nuestros hogares y negocios.

Los malos olores se generan por una excesiva acumulación de estas bacterias: si desaparecen, el olor desagradable también lo hará.

¿Lo mejor de todo? Se trata de un gas inestable que, cuando entra en contacto con el aire, se descompone, transformándose en oxígeno. Por lo tanto consigue eliminar virus y bacterias y, tras unos treinta minutos, no deja rastro.

Con los aparatos de ozono nos olvidamos de todos esos productos que no eran capaces de cumplir su función y que teníamos que complementar con otros. Nos olvidamos también del temor no haber limpiado bien y encontrarnos restos químicos en alimentos, encimeras, etc. Sin contar que productos como la lejía o el amoniaco estropean las superficies y en grandes cantidades emiten gases tóxicos.

Una máquina desinfectante y no intrusiva

Si quieres que tanto mobiliario como empleados, familia y mascotas estén a salvo de las bacterias pero también protegidos frente a residuos, olores fuertes o gases tóxicos lo mejor es usar los generadores de ozono.

El ozono se usa tanto para tratar el agua como para tratar alimentos, por lo cual vale para cualquier tipo de negocio. Dará igual si este es un centro comercial o un bar, con tal de que elijas el aparato más adecuado, según el uso y las dimensiones de tu negocio (u hogar).

Al utilizar la máquina de ozono, conseguiremos eliminar malos olores y bacterias, sin dañar ni el medio ambiente, ni la ropa y sin ningún riesgo para nuestra salud (para más información, te recomendamos que visites este enlace). 

Podremos olvidarnos de frotar, enjuagar, ventilar, etc. Con encender los aparatos, dejarlos funcionar y ventilar bien después  de su uso, podremos disfrutar de negocios y hogares libres de gérmenes.

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