Máquina de Ozono

Que debemos saber antes de comprar una máquina de Ozono? Lo primero es saber que es el Ozono. Pues bien, es una molécula que se crea de forma natural en la atmósfera gracias a las tormentas eléctricas y a la presencia del oxígeno atmosférico. La fórmula de su creación quedaría así: 3 O2 (g) + descargas eléctricas → 2 O3 ( g)
Es decir, su molécula está formada por tres átomos de oxígeno que se forman al disociarse dos átomos del gas oxígeno. Cada átomo que se libera de esta disociación se une a otra molécula del oxígeno formando así el trío de moléculas del Ozono.
De forma artificial podemos obtener el ozono de dos formas. La más común consiste en hacer pasar el aire a través de unos tubos especiales llamados ozonizadores (son de vidrio con una superficie metalizada) que se colocan de forma concéntrica.
La alta diferencia de potencial que se descarga entre ellos (unos 15 kv) junto con una alta frecuencia (50Hz), que actúa sobre el O2 forman el trioxígeno (como se conoce el Ozono entre los químicos).
La segunda forma consiste en hacer una destilación fraccionada con la cual se consigue una mezcla de aire y un 2% de Ozono.

Una de las características que lo definen y por lo que se pudo descubrir es su olor metálico y picante, si estamos frente a grandes cantidades de este en nuestro alrededor puede resultar molesto ya que ataca a nuestras mucosas. Es por ello que una maquina de Ozono tiene que tener temporizadores en el propio dispositivo para controlar el ozono generado.
Lo detectamos fácilmente en tormentas eléctricas y en las cercanías de equipos eléctricos de alto voltaje o dónde se produzcan chispas (podemos probar con las batidoras, cuando se producen los contactos con las escobillas el olor que dejan es Ozono).
Cuando se condensa se presenta en forma de líquido de color azul índigo muy inestable. Si lo congelamos obtendremos un color tirando a negro-violeta. Debido a su gran poder oxidante en estos estados es una sustancia muy explosiva y por lo tanto peligrosa.
Como más lo encontraremos es en su estado natural en pequeñas proporciones (proporción aproximada de 20 partes por mil millones), gaseoso y en el aire muy cerca de la superficie terrestre.
Su nombre científico Trioxígeno viene de que está formado por tres moléculas de aire unidas con una geometría angular, estructura que se descubrió en 1863 por J.L.Soret.
En una temperatura y presión normales este gas desprende olores parecidos al del marisco en estado de descomposición y es incoloro (aunque en grandes concentraciones el ambiente adquirirá un color azulado).
Gracias a su poder oxidante podemos conseguir oxidar el mercurio y al revés reconocer la presencia del Ozono mediante esta reacción química:

Es habitualmente usado en la purificación y tratamiento del agua como sustituyente del Cl (g),. Ya que a diferencia de este, no genera compuestos como el cloroformo al reaccionar con hidrocarburos. Compuestos que para los seres vivos resultan cancerígenos. Generalmente una maquina de Ozono, se usa en el  agua de consumo ya que evita el olor característico (y muy desagradable) y sabor del  Cl2. Y es muy apreciado como conservante. Pero además se usa recientemente con mayor frecuencia que antes, en coches, hogares, negocios y en general en cualquier sitio donde habituemos a estar.

Además es un gran aliado en la lucha que mantenemos hoy en día con el COVID-19.

Ozono es muy efectivo para desinfectar y eliminar el COVID-19