Máquinas de ozono: una solución 100% ecológica

La preocupación por el medio ambiente es cada vez mayor y nos hemos dado cuenta de que los productos que utilizamos no resultan beneficiosos ni para la naturaleza ni para muchos de nosotros.

Solamente hay que visitar un supermercado o encender un rato la televisión para darnos cuenta de que el número de anuncios y productos ecológicos, alimentación o comportamientos que ayuden a preservar el medio ambiente aumenta cada día.

Nos hemos dado cuenta de que nuestra salud va ligada a la salud del planeta y, lo que le hace daño al planeta, a la larga termina haciéndonoslo a nosotros mismos. Somos una generación en la que las alergias, el asma y toda clase de enfermedades han crecido de forma exponencial y es porque estamos sometidos continuamente a los efectos de productos químicos y agentes contaminantes.

Desde geles de baño con petróleo a amoniaco y lejía para la limpieza de superficies que están en contacto directo con nuestra piel, etc. Muchos son los productos que pueden poner en peligro nuestra salud.

La mayoría de los productos de limpieza de nuestros hogares están hecho artificialmente para conseguir los efectos que queremos. Y es que no se trata solamente de eliminar el mayor porcentaje de bacterias de las superficies sino también dejar un olor agradable. ¿Qué termina pasando? Que eliminamos las bacterias pero llenamos el entorno en el que vivimos de otros agentes agresivos hacia nosotros. Es por ello que tenemos que recurrir a comportamientos casi obsesivos de enjuague (todos sabemos lo que sucede si quedan restos de amoniaco cerca de un alimento y lo ingerimos).

Es por esta razón que, siempre que limpiamos, se aconseja usar guantes para proteger nuestras manos del contacto directo con estos productos. Llega entonces un punto en el que pensamos si no es peor el remedio que la enfermedad.

Sin embargo, hoy en día existen soluciones mucho más seguras para nuestra salud, como las máquinas de ozono. El ozono es un gas inestable que encontramos de forma natural en nuestra atmósfera. Gracias a sus propiedades oxidantes consigue eliminar cualquier virus o bacteria de cualquier superficie.

Los malos olores se generan por la alta concentración de bacterias en un sitio concreto; en el mercado encontraremos cientos de opciones que intentan enmascarar estos olores pero solamente consiguen un olor superior y durante un tiempo limitado.

Si queremos que nuestros hogares huelan a “fresco” o a recién ventilado, podremos conseguirlo gracias a la acción de las partículas de ozono sobre las bacterias. Ya no hay que enmascarar nada, ya que los malos olores desaparecen como si nunca hubiesen existido.

El ozono no genera ningún residuo

Las partículas de ozono, una vez en el ambiente, se disgregan (pasada una media hora) convirtiéndose el ozono en oxígeno.

Es por esta particular característica por la que las máquinas de ozono para casa, igual que las industriales, son 100% ecológicas y no generarán ninguna clase de residuo tras su utilización (al contrario, generaremos más oxígeno).

Todas las superficies que hayamos limpiado, los alimentos o incluso el agua no contendrán ningún residuo pasado este tiempo que nos pueda provocar reacciones alérgicas o que pueda interferir en la salud de nuestro planeta.

De hecho el ozono es uno de los productos favoritos para ser usado en la industria alimenticia o en el tratamiento de las aguas.

Los alimentos que consumimos son muy delicados: si usamos una dosis excesiva de cualquier otro producto podemos tanto dañar el alimento convirtiéndolo en inservible para su comercialización o provocar algún tipo de intoxicación. Por esta razón se usa el ozono para la eliminación de bacterias de la superficie de los alimentos y para su conservación. Al ser 100% natural y al convertirse en oxígeno tras su utilización es seguro y ecológico.

La agricultura ecológica o ecoagricultura han ido sustituyendo poco a poco los productos químicos, pesticidas y fitosanitarios que, además de contaminantes, dejaban residuos.

Los clientes cada vez demandan más productos naturales y sanos pero, sobre todo, que su producción sea responsable y solamente se consigue usando productos como el ozono. Además se ha demostrado que si usamos agua ozonizada incrementamos la productividad entre un 15% y un 40% ya que, de este modo, oxigenamos las raíces de los cultivos mejorando la calidad del producto final además de prevenir las enfermedades.

Por ello, cada vez vemos más fábricas, empresas y particulares interesados por las propiedades del ozono que, además de ser ecológico, disminuye los gastos que podemos tener al comprar varios productos de limpieza y desinfección para un mismo fin.

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