Máquinas de ozono: los mejores desinfectantes contra el Coronavirus

A estas alturas todos habremos escuchado hablar de las máquinas de ozono: con el Coronavirus se han vuelto muy populares. Pero sus propiedades ya se conocían en diferentes ámbitos, desde la purificación del agua, el tratamiento de los vegetales hasta la limpieza de los espacios de las residencias de ancianos.

Seguramente sepamos que se usa en la desinfección de autobuses, coches, grandes superficies y negocios de restauración. Pero vayamos al origen: en este artículo te explicamos porqué cada vez más personas se inclinan por utilizar las máquinas de ozono para prevenir el contagio.

 

¿Qué es el ozono?

Como hemos repetido varias veces, el ozono es un gas natural presente en la atmósfera que filtra los rayos ultravioletas, depurando el aire. Se trata por tanto de un gas 100% de origen natural y ecológico que se compone por tres átomos de oxígeno.

Su molécula se caracteriza por tener un alto poder oxidativo (es casi cien veces más alto que el cloro) lo que hace que sea (en comparación con otras técnicas tradicionales) la mejor opción contra el Coronavirus.

Según estudios, el ozono consigue eliminar hasta el 99% de las bacterias presentes en los espacios donde se rocía (tanto del aire como de las superficies). Al ser un gas, consigue llegar a los puntos más recónditos que, de otra forma, seguramente quedasen sin desinfectar.

Es ecológico porque al ser un gas inestable se convierte en oxígeno puro tras su uso, es decir no deja ningún residuo ni en nuestros hogares ni en la naturaleza.

 

¿Por qué consideramos que el ozono es el mejor desinfectante contra el coronavirus?

Quizás la función más conocida del ozono hasta ahora fuese la eliminación de malos olores y su propiedad biocida pero lo cierto es que en estos últimos meses se ha convertido en un aliado increíble para mantener los ambientes saludables y seguros a través de la ozonización.

Encontraremos en el mercado diferentes  tipos de aparatos de ozono que nos permiten desinfectar tanto lugares pequeños (el interior de un coche, el baño…), medianos (comercios y restaurantes) y grandes (superficies comerciales, hospitales, residencias…).

Gracias a estas máquinas podremos estar seguros de que conseguimos desinfectar tanto superficies como asientos, telas, sofás, cortinas, juguetes, objetos… Cualquiera de estos es un posible foco de contagio del Coronavirus.

Ya por el año 2003, cuando el SARS apareció en China dejando cientos de muertos, el ozono fue una de las soluciones más populares para erradicar el virus. Estas máquinas se utilizaron para desinfectar hospitales, ambulancias, vehículos médicos, autobuses o casas.

Y es que el gas ozono es uno de los desinfectantes más potentes para eliminar toda clase de microorganismos y por lo tanto (recordamos que elimina hasta el 99% de bacterias y virus presentes en el ambiente y en las superficies) era de suponer que erigiera como la mejor solución en la  prevención del contagio de Covid-19.

En estos casos, si queremos desinfectar espacios públicos deberemos usar unas máquinas especiales, de mucha más potencia que las domésticas (10,000 mg/h a 40,000 mg/h) que nos permitirán erradicar cualquier tipo de virus presente en superficies de hasta 15,000 metros cuadrados.

 

¿Cómo desinfectar nuestros negocios u hogares con ozono?

Para superficies más pequeñas y de usos privados podremos utilizar las máquinas de ozono para casa. Se trata de aparatos más pequeños y, en estos casos, bastará con dejarlos actuar habiendo cerrado previamente la habitación y procurando no estar presentes.

Estas máquinas, tras emitir el gas, se apagan a los 20-30 minutos, tiempo mucho más que suficiente para eliminar cualquier resto de virus en los hogares. Es recomendable dejar pasar otros 10 minutos para que el ozono residual se haya descompuesto del todo y ventilar la habitación.

Con esta simple rutina tendremos desde nuestra ropa, zapatos, bolsos hasta cualquier tipo de superficie desinfectada y libre de virus.

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