Todas las precauciones que debes tomar a la hora de utilizar una máquina de ozono

Las máquinas de ozono domésticas han sido la revolución de este 2020 aunque, desgraciadamente ha tenido que suceder una pandemia como la del COVID-19 para que los beneficios del ozono lleguen a todas las casas.

Y es  que no solamente es un método eficaz contra el coronavirus: el ozono es un gas con propiedades antibactericidas  y capaz de eliminar los malos olores. Y es que no solamente eliminaremos de nuestro hogar cualquier bacteria o germen que pueda estropear nuestros alimentos o generarnos enfermedades sino que suprimiremos olores como el tabaco o el del aceite al freír, entre otros.

Estas máquinas están pensadas para que cualquiera en su hogar las pueda usar de manera sencilla y eficaz. La mayoría vienen con un botón de encendido y apagado y con un temporizador. Bastará con enchufarlas en la estancia que queramos desinfectar, dejar que actúen el tiempo estipulado en las instrucciones y listo.

Aún así hemos querido hacer una lista de las precauciones  que es conveniente tener en cuenta para evitar cualquier susto.

1- Elegir un lugar seguro para nuestra máquina

La  mayoría de aparatos de ozono domésticos suelen ser portátiles para poder limpiar donde queramos y no suelen pesar más de dos kilos. Es importante encontrar un sitio donde la podamos  apoyar; un sitio, a poder ser, que esté en mitad de la habitación y que sea estable para evitar que nuestra máquina de ozono para casa se caiga y se rompa.

2- A poder ser, lejos del agua

Básicamente porque es un aparato electrónico. Si nuestra máquina por lo que sea cae en un fregadero o una bañera que tenemos con agua, lo más seguro es que se termine estropeando y tengamos que comprar otra nueva.

3- Lejos de la presencia de mascotas

Aunque el gas es inocuo en las dosis de las máquinas diseñadas para los hogares, lo más recomendable es que cuando vayamos a hacer una desinfección de cualquier parte de la casa evitemos que nuestra  mascota se encuentre dentro de ella.

Esta podría, al considerarla un elemento nuevo, chuparla o incluso intentar jugar con ella. No hay que decir que en tal caso la máquina se podría caer, romper o incluso dañar a nuestra mascota.

4- Dejar el lugar que queramos desinfectar bien cerrado

Más que un riesgo para nuestra salud es una indicación para que nuestra máquina  nos  resulte efectiva. Si no cerramos la  habitación, el baño o el garage, el ozono se escapará y no se encontrará en las cantidades necesarias para ejercer de desinfectante.

5- Tener en cuenta el rango de actuación

Las cantidades que producen las máquina de ozono están pensadas para unos determinados metros cuadrados (de esta forma nos aseguramos de no exceder la cantidad recomendada de ozono en la  interacción con personas).

Si no lo hemos tenido en cuenta y hemos comprado una máquina con un alcance menor o pretendemos que desinfecte un salón de muchos metros cuadrados, será ineficaz.

6- Usarla menos tiempo del indicado

Las prisas nunca han sido buenas consejeras. El ozono normalmente tarda una media hora en actuar y en disolverse convirtiéndose en oxígeno. Si reducimos este tiempo, además de no haber desinfectado adecuadamente nuestro hogar, corremos el riesgo de que queden restos de ozono.

7- No ventilar después

Aunque las reacciones adversas son poco comunes, siempre se recomienda ventilar bien la habitación donde hayamos usado la máquina, tras su uso.

8- No leer detenidamente las instrucciones de uso

Aunque, como hemos apuntado antes, la mayoría de aparatos domésticos tienen un funcionamiento sencillo, lo más recomendable (con cualquier aparato electrónico) es leer detenidamente las instrucciones y asegurarnos de que lo hemos entendido todo perfectamente.

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