El gas ozono se ha estado utilizando como producto de limpieza en las industrias, fábricas u hospitales desde hace años por todos sus beneficios: consigue desinfectar el ambiente, purificar el aire y eliminar completamente los malos olores.
Ha sido sinónimo de limpieza y seguridad para la salud para muchas empresas. Desde hace un par de años podemos disfrutar de sus ventajas en nuestros hogares gracias a que los avances en tecnología han permitido a las industrias poder generar ozonificadores mucho más manejables.
Los generadores de ozono domésticos son equipos que emiten pequeñísimas partículas de este gas de composición natural mezcladas con agua y con aire. Estas viajan por todo el espacio de las estancias, eliminando los virus y bacterias que se encuentran en el ambiente así como los malos olores.
Al ser un gas que se encuentra en la naturaleza, no genera ningún tipo de residuos químicos. Una de las razones por las que podemos disponer de un ozonificador en nuestro domicilio es que este gas, después de veinte minutos, se descompone convirtiéndose en oxígeno. Esta característica hace que, tras ese periodo, no quede ni un residuo sobre nuestros alimentos, aguas, textiles o utensilios de cocina, por lo que podremos disfrutar de una vivienda desinfectada y sin riesgos para la salud.
Un generador de ozono para casa no es más que una máquina de tamaño muy adaptable que se programa automáticamente y desinfecta nuestro hogar. En los aparatos de ozono encontraremos un regulador con el que podremos ajustar manualmente la cantidad de ozono que necesitamos (dependiendo del tamaño de nuestra vivienda, de la contaminación que haya o si tenemos que eliminar olores fuertes).
Estos aparatos suelen venir con un tiempo de funcionamiento programado por lo cual, una vez encendidos, funcionarán el tiempo necesario para desinfectar el ambiente y se apagarán automáticamente.
¿Cuál es su utilidad?
Como hemos apuntado anteriormente, este gas consigue (mediante un proceso de oxidación) eliminar todos los malos olores del ambiente y consigue desinfectar a fondo.
Por lo tanto, si en nuestro domicilio hay fumadores, mascotas o tenemos hijos pequeños a los que hay que cambiarles los pañales, hemos hecho por ejemplo una barbacoa o hemos descubierto un alimento en mal estado, usaremos nuestra máquina para eliminar a fondo todos estos olores. Sin ella tendríamos que desinfectar, limpiar los textiles o zonas sucias y ventilar hasta que el olor fuese disminuyendo. Sin contar que en muchos casos no conseguimos eliminarlo del todo.
Los generadores de ozono domésticos son mucho más eficaces y seguro que los típicos ambientadores con aerosol. Estos, además de ser dañinos para el medio ambiente y de no funcionar con la misma eficacia (ya que no eliminan el olor sino que lo disfrazan) generan residuos que nuestra mascota o nuestro hijo se puede llevar a la boca e intoxicarse.
Como hemos dicho, los aparatos de ozono sirven también para desinfectar; algo imprescindible en nuestros hogares, sobre todo en estancias como la cocina o los baños.
Además, al no dejar ningún tipo de residuos, no tendremos que recoger o tapar alimentos, o estar pendientes de haber eliminado todos los restos de los productos, como nos ocurría con los productos químicos.
Otra de sus grandes cualidades es que limpian todo tipo de superficies. Da igual si se trata de suelos, paredes, textiles o encimeras: todos ellos quedarán desinfectados. Adiós a tener que llevar nuestras alfombras al tapicero o estar horas con productos de limpieza que pueden dañar nuestros tejidos.
Así, podremos instalar nuestro aparato en baños para su completa desinfección, en trasteros o garajes para eliminar el característico olor a humedad, en nuestras habitaciones para eliminar el olor de los zapateros o en cocinas tras cocinar.
Alcanzar una total higiene en nuestros domicilios nunca ha sido tan fácil, económico y seguro. El ozono puede tratar desde problemas continuos como ser una solución de “choque”, por ejemplo cuando se nos quema algo mientras cocinamos.
En resumen
Estos ozonizadores son de manejo sencillo, tanto en su instalación y como utilización. Están pensados para que cualquiera pueda manejarlos fácilmente; además vienen en varios modelos y tienen diferentes usos.
Desinfecta todo tipo de ambiente, válido para cualquier estancia de nuestra casa, mitiga enormemente los efectos de las alergias, desinfecta aguas y elimina por completo cualquier tipo de olor desagradable.
Y por último, pero no por ello menos importante: a diferencia de los ozonizadores creados para industrias, estos tienen un coste mucho menos elevado, sus precios se adaptan perfectamente a nuestro bolsillo y se amortizan con el tiempo (olvídate de comprar cada mes productos específicos para limpiar las diferentes estancias de tu vivienda).